Fragmento de mi entrada "Diario de tus instintos olvidados".

Y a solas, cada cuerpo compone su réquiem.Un llanto por la mitad perdida. Una lágrima por cada gota de sudor compartida. Una SONRISA por cada risa que inundó la partida.

El acto desesperado de amar lo que no tenemos. El acto desesperado de amar.
Amar desesperados ese acto.
Y desesperados sucumbir al amar.

(Fragmento de mi entrada "Diario de tus instintos olvidados".)

lunes, 19 de julio de 2010

Volteretas cósmicas

Volver a sentir eso. Es la magia de la vida. Y sus volteretas. Cómo a veces pasa antes el acto, que el sentimiento. Y no es la primera vez que me pasa esto. Ni la última. Y volver a verle, hace que recuerde ese día, esa noche. Que recuerde cómo la mente es capaz de desear e idealizar a una persona cuando no está presente en tu vida diaria. Y cuando, por alborotos cósmicos, nuestros planetas se alinean para pasar una tarde juntos por motivos totalmente distintos a los que a mí me gustaría, vuelve mi corazón a dar un concierto dentro de mi pecho. Y ahora miro atrás y me veo a mí seducida, seduciendo... Y consiguiendo lo que tanto anhelé. En sus brazos. Su olor, y el de su camisa. Y que ahora soy consciente de no haberlo exprimido del todo, no al menos como lo exprimiría si tuviese una máquina del tiempo. Mis mejillas rosadas. La magia de la noche, del alcohol, de lo prohibido, del "no deberíamos", de lo desconocido, de yo de alguna forma ya te conocía, del no se como pero siempre me has gustado...

Y cuando amanece, ver a tu lado a tu pequeño milagro personal. Y pasa el tiempo. Y el polvo cósmico nos vuelve a reunir pero no hay esa magia, solo realidad. Ahora decimos chorradas, nos reímos, aunque sigo ruborizándome, sigo sin aguantarte mucho la mirada (y eso me preocupa, porque no tienes los ojos azules, que podría ser una válida excusa).

Pero se que ya fue. Y nunca más será.

Siempre guardaré ese momento en ese rincón de mí que se titula "no olvidar nunca". Y la vida sigue. Y se que podría seguir de otra manera. Porque las líneas de nuestra vida se han cruzado, pero nunca entrelazado. Por mí, las anudaba. Y se que seguiré viéndote de vez en cuando durante mucho tiempo por, de nuevo, motivos distintos en los que mis sueños serían.

Se que me lo advirtieron.

Y lo sabía. Era consciente. Que me traería consecuencias. No muy agradables he de señalar. Pero no me arrepiento. No me gusta quedarme con la duda. Nunca. Y este maldito brote de sinceridad que me ha dado, que no se a que viene. Necesitaba expulsarlo. Mucho mejor.

Rayé el cielo con con la punta de mis dedos. Lo peor es esa sensación. Esta sensación.

La de saber con certeza que yo podría hacerte feliz.
Porque lo se.

lunes, 12 de julio de 2010

CAMPEONES DEL MUNDO Y DE NUESTROS CORAZONES

- Ahí va Iniesta...
- Le veo, le veo. Pásame el vaso qu...
- No, espera espera.
- ¿Qu...
- ¡Allá va! ¡Vamos Iniesta! ¡Vamos!
- Tia, tia, tia, tia...

Unos segundos. Minuto ciento algo del partido. Sucio juego por parte de los holandeses. Suena en boca de mis camaradas: "¡Ese holandés que hijo puta es!". Te dedico ese canto Robben. No vuelvas a molestar a Iker. Estoy temiendo los penaltis. Ya casi no tengo uñas. El corazón me late a mil por hora. Casi puedo oírle. Excitado. Me llevo las manos a la cara, juntas, como si rezara, quizás lo estaba haciendo. A mi alrededor solo se oye: "Vamos, vamos... Vamos Iniesta ya es tuyo, venga." No paro de susurrar inconscientemente: "Un poco más, un poco más y es tuyo."

Segundos eternos.
Mi corazón va a estallar.
Mi sangre roja fluye más rápido que nunca.
El toro que vive en mí se prepara para acometer un salto.
El fuego y la pasión amenazan con desbordarse después de un Mundial semejante.

Pu Pum. Pu Pum. Mi corazón. Pu Pum. Pu Pum.
Segundos eternos... Y...

¡¡¡¡ GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOL!!!!

Si. Era real. Nos levantamos todos de golpe y durante unos minutos eternos eramos uno solo, saltando al compás. Me vi fundida en mil abrazos, conocidos y desconocidos. Grité con toda mi alma. La felicidad y la energía desbordaban cada poro de mi cuerpo. Habíamos marcado joder. Joder. El champán me calaba. Gritaba, besaba, reía. No volví a sentarme porque al poco...

¡¡ Piiiiiiiiiiiiiiiiii... !! Fin del partido. España ha ganado. España es, ahora si, campeona del mundo.

Corrimos a la fuente. Y digo, sin dudarlo, que fue el mejor baño de toda mi vida. El mejor. El de la victoria. Aunque ese agua no logró apagar el fuego que desprendíamos. En la tele lloraban los jugadores, en las calles nosotros. Un país entero en pie, gritando, feliz. Un país más país que nunca; jamás ninguna otra cosa nos unió tanto, jamás antes fuimos TAN ESPAÑOLES. Orgullosa sangre roja. Orgullosa pasión de toro. Orgullosa. Eufórica.
EspaÑola.

Y la sensación de saber que en ese preciso instante miles de personas, millones, estaban haciendo exactamente lo mismo que yo era increíble. En China, en Sudáfrica, en toda España, miles de por el mundo reunidos frente a un televisor viendo la misma imagen. Vestidos de los mismos colores. Llevándose las manos a la cabeza en el mismo preciso instante del casi-gol. Y, sobre todo personas con el mismo encogimiento de corazón ante la carrera de Iniesta, todos pendientes total y absolutamente de ese hombre. El hombre de la noche. Y, finalmente, creo que nunca antes hubo tanta gente saltando, gritando, llorando, riendo y abrazando al mismo tiempo repartido por el planeta. Cada uno de un país, de unos padres, de una costa, de un polo, de una religión, de un partido político, de un color, de... Menos ayer.

Ayer todos éramos rojos.
Todos éramos hijos del fútbol.
Todos éramos adoradores de San Iker Casillas..
Todos éramos del partido "La Selección Española".
Todos éramos españoles. Ayer todos teníamos sangre y pasión en las venas.

Que viva la Selección. Que vivan los campeones. Que vivan las piernas de oro de Puyol, Villa e Iniesta. Que viva todo español de nacimiento y de corazón. Que viva todo aquel que ama el fútbol.

Y por supuesto que viva Casillas. Y su guapa novia también. Aunque la tenga una enorme envidia. Los que dijeron que por su culpa Iker se desconcentraría ahora que cierren la boca, porque seguro que ella tiene parte de culpa del excelente trabajo del Capitán.

The power of love.

Porque ambos pusieron la guinda a una noche perfecta:

con el beso más bonito, sincero y espontáneo que he visto en mucho tiempo. Perfecto.



¡¡¡¡¡¡ Y QUE VIVA ESPAÑA !!!!!

jueves, 8 de julio de 2010

...

La noche...La arena...La Luna...
Nosotros...El mar y el Sol...
Las gaviotas...A mi cámara. Y su funda. Perdida en algún lugar.