Y a solas, cada cuerpo compone su réquiem.Un llanto por la mitad perdida. Una lágrima por cada gota de sudor compartida. Una SONRISA por cada risa que inundó la partida.
El acto desesperado de amar lo que no tenemos. El acto desesperado de amar.
Amar desesperados ese acto.
Y desesperados sucumbir al amar.
(Fragmento de mi entrada "Diario de tus instintos olvidados".)
tan simple y tan absoluta....me encanta el titulo princesa....ya está...solo queria decir eso..gracias...ehhhhh....adios...ya me voy....ehh.adios
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