Fragmento de mi entrada "Diario de tus instintos olvidados".

Y a solas, cada cuerpo compone su réquiem.Un llanto por la mitad perdida. Una lágrima por cada gota de sudor compartida. Una SONRISA por cada risa que inundó la partida.

El acto desesperado de amar lo que no tenemos. El acto desesperado de amar.
Amar desesperados ese acto.
Y desesperados sucumbir al amar.

(Fragmento de mi entrada "Diario de tus instintos olvidados".)

viernes, 22 de enero de 2010

Reflexión en la ducha sobre la hora de la ducha



Llego tarde a casa. Abro las 3 cerraduras. Me equivoco en la segunda. La casa está oscura. No hay nadie, Lo agradezco. Sonrío.

No enciendo las luces. Dejo a tientas las llaves con su suave tintineo encima de la mesa más cercana. Dejo la mochila en el suelo. Me quito mi sombrero y lo lanzó al sofá, perfectamente delineado por las luces de la calle.

De repente soy consciente del cansancio. De repente soy consciente de mi cuerpo, de mí. Estoy ahí, conmigo. Me llamo. Voy caminando despacio por mi largo pasillo y tras de mí voy dejando un rastro. La chupa, las converse, los vaqueros, la chaqueta, la camiseta se me resiste… la tiró lejos. Llego al umbral de mi cuarto de baño. Y me desvisto ya lo último. En el umbral. Y me quito el sujetador con ganas, lo odio. Libertad. En el umbral.



Solo me guío con la luz de la calle. ¿Es naranja? Voy deslizando mis manos por el frío mármol. Poso mi pie izquierdo en la bañera, uf…está fría. Abro el agua caliente y la dejo correr mientras poco a poco me doy cuenta de lo mucho que me gusta la hora de la ducha. El baño empieza a caldearse, el agua chispotorrea con furia. Respiro. El pecho se me engrandece.



Voy. Un escalofrío ataca mi cuerpo, como si llevara mucho tiempo en tensión y ese chorro de agua caliente desatara todos los nudos de mis músculos. Cierro los ojos. Entreabro los labios. Siento mi pelo mojado por toda la espalda. Lo quiero más largo aún. Me pesa. Siento cada fibra de mi piel mojada, relajada. Caótica.

Y mi mente en blanco. No pienso en nada. No pienso en ti. No pienso en él. No pienso en nosotros. No pienso en vosotros. Ni en ellos. No pienso. Solo siento. Me siento. Mi cuerpo grita dando las gracias. El agua destrepa por mi pelo enredado, esquía por la espalda. Se entretiene en mis piernas. Muere. Al mar. Y parte de mí con ella.

Hoy no quiero jabón, hoy no quiero champú, hoy no quiero. Hoy solo siento. Abro los ojos. Y veo borroso. Las gotas de agua parecen bailar con las luces que se cuelan curiosas hasta mi bañera. Y me quedo ahí. No miro. Me fijo. Siento mi pelo, mis manos rugosas, mis pies aguantando, mis piernas rebosantes, mis hombros renovados, mi cabeza en blanco. Agua.



Y sentada frente a la ventana, envuelta en una toalla de color morado y con una taza de colacao dejo que las luces naranjas me miren. Se fijan.Voy a quedarme aquí. Sentada, recostada en mi toalla. Mirando las luces. Sintiendo.
Mientras el agua de mi pelo se escapa por mi espalda…


__"La soledad es buen sitio para encontrarse, pero un mal sitio para quedarse"__

3 comentarios:

  1. increible,diferente,con encanto.


    tus palabras trasmiten,pero no son nada en comparación con lo que trasmite tu preciosa sonrisa.

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  2. ya sabes lo que pienso de ti...no??
    pues aplicate el cuento pero YA!

    PD:preciosa foto principal
    PDD:para cuando esa ducha?:P
    PDDD:gracias por ser asi

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  3. buena frase de la soledad...
    cada uno tiene la suya supongo, según su circunstancia ... ahí va la mía
    "la soledad no es estar solo, es estar rodeado de gente y pensar en el que falta".

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